Periódico La JornadaEmir Olivares Alonso
Galardonada por la UNESCO y L’Oreal, es la primera astrónoma de México
"En el trabajo científico no existe equidad de género; las mujeres enfrentan mayores problemas"
Foto Víctor CamachoA finales del siglo XVIII, el astrónomo alemán William Herschel observó a través de su telescopio un brillo espectacular en el espacio formado por nubes de gas y en cuyo centro aparecía un objeto similar a una pequeña estrella.
Hasta su muerte, en 1822, el científico, quien descubrió Urano, creyó que se trataba de cuerpos celestes parecidos a algunos planetas, por lo que los bautizó como nebulosas planetarias.
Hoy, gracias a los aportes de científicos, se sabe que esos objetos brillantes y espectaculares del espacio son producto de la "hermosa muerte de las estrellas", afirma la astrónoma mexicana Silvia Torres Castilleja.
Por sus aportes en el estudio de la composición química de las nebulosas planetarias, la investigadora emérita del Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) obtuvo el premio Mujeres en la Ciencia otorgado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO y la empresa L’Oreal, el cual le será entregado en marzo del próximo año en París, Francia.
Este reconocimiento se otorga anualmente a cinco investigadoras en todo el mundo (una por continente) para estimular el trabajo científico de las mujeres.
Torres Castilleja, primera astrónoma graduada en México, dijo: "Me siento contenta, pero a la vez pienso que muchas otras mujeres quizás hubieran merecido más que yo este premio. Aunque, la verdad, no dejo de estar feliz por ser yo la que lo recibe; lo estoy disfrutando mucho".
Gigante roja
Una nebulosa planetaria se forma cuando el hidrógeno del núcleo de una estrella con masa parecida a la solar se agota, entonces las capas externas empiezan a expandirse, mientras el núcleo se contrae y calienta. Cuando las estrellas se encuentran en esta fase, se les conoce como gigantes rojas. En esta etapa, la estrella se torna cada vez más inestable y expulsa parte significativa de sus capas externas con la emisión de gases. Éstos comienzan a expandirse y forman una gran nube alrededor del núcleo desnudo de la estrella llamado enana blanca. La radiación emitida tras este proceso ilumina y acelera aún más las capas de gas expulsadas, denominadas nebulosas planetarias.
En entrevista, la investigadora explicó cómo se forman estos fenómenos en el universo, trabajo al que se ha dedicado y por el cual ganó el premio. Señaló que con excepción del hidrógeno y el helio –que surgieron con la gran explosión que dio origen al universo–, el resto de los elementos químicos comprendidos en la Tabla Periódica nacieron en el interior de las estrellas.
"Éstas brillan porque en su interior hay reacciones nucleares. Para que éstas ocurran se necesita una temperatura muy alta en el interior, pero cuando se les acaba el combustible hay transformaciones y una de ellas es la expulsión de parte de su material al espacio. La nebulosa planetaria es el fenómeno que se produce cuando la estrella recién lanza sus gases externos y tiene una estrella caliente en el núcleo."
Este proceso, que genera hermosas, espectaculares y coloridas figuras en el espacio llega a durar 10 mil o 12 mil años. Sin embargo, explicó Torres, es un lapso muy breve en comparación con el periodo de vida de estrellas como el Sol, de aproximadamente 10 mil millones de años.
Como estornudos graduales de las estrellas en agonía
Se calcula que en nuestra galaxia existen unas 10 mil nebulosas planetarias, de las cuales el ser humano sólo conoce 3 mil, dijo la investigadora, quien agregó en tono de broma que sus observaciones de esos fenómenos son como estudiar estornudos graduales de las estrellas en agonía.
Por otra parte, la científica mexicana aseguró que socialmente, y en particular en el trabajo científico, no existe equidad de género. Las mujeres enfrentan mayores problemas y retos para desarrollarse en sus disciplinas.
"Faltan mujeres en la ciencia, falta su aportación en las disciplinas científicas. Se trata de dar igualdad de oportunidades. No pido que se nos otorguen más, sino igualdad, y de alguna manera eso no ocurre en México ni en otras partes del mundo".
Recordó que hace 50 años fue una de las primeras mexicanas que estuvo en contacto con la computadora pionera (la IBM 650) que funcionó en México, precisamente en la Facultad de Ciencias de la UNAM, de la cual egresó.
Expresó su confianza en que más jóvenes se interesen en las áreas científicas, aunque "lo importante es que cualquier actividad que realicen, sea o no científica, la hagan con entusiasmo, entrega y amor. No se vale nadar de muertito".
En esta edición del premio Mujeres en la Ciencia, la UNESCO –que califica los trabajos– y la empresa L’Oreal –que aporta los recursos económicos a las ganadoras– reconocieron la labor de Torres Castilleja en América Latina y el Caribe; Julian Banfiel de la Universidad de California en Berkeley, por América del Norte; Faiza Al-Kharafi, de la Universidad de Kuwait, por África y los estados árabes; Vivian Wing Wah, de la Universidad de Hong Kong, por la zona Asia- Pacífico, y Anne L’Huiller, de la Universidad de Lund, Suecia, por Europa.