***El libro de Marco Arturo Moreno Corral transmite de forma amena y con un lenguaje entendible por todo público el desarrollo de la ciencia astronómica en la península
***Baja California ofrece condiciones excepcionales para la observación astronómica, que es necesario preservar mediante la adopción de la Ley del Cielo
Como una aportación a la cultura regional, calificó el historiador Jorge Martínez Zepeda el libro Astronomía en la Baja California, de Marco Arturo Moreno Corral, mientras que el también historiador David Piñera Ramírez lo consideró un “libro didáctico y muy ameno”, durante su presentación el martes 29 de abril en el Centro Cultural Tijuana.
Moreno Corral es uno de los fundadores del Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir de la UNAM, que funciona desde 1970 en la sierra del mismo nombre de Baja California, y uno de los principales divulgadores de la ciencia astronómica en México, quien estuvo presente en la sala de usos múltiples del CECUT, donde se dio a conocer su libro más reciente.
Además de tratarse de un astrónomo que se mantiene activo en el ámbito de la investigación, Moreno Corral tiene la cualidad de saber compartir con el público sus conocimientos, que son muy amplios, cualidad que ha demostrado en sus libros anteriores, afirmó el doctor Piñera Ramírez.
A su vez, Martínez Zepeda destacó los aportes del autor a la historia de la astronomía en México en libros como El arribo de la ciencia a la Nueva España, La morada cósmica del hombre e Historia de la astronomía en México, entre otros.
La presentación de Astronomía en la Baja California fue organizada por el Programa Pueblos y Culturas Indígenas en Movimiento del CECUT, cuya titular, la antropóloga Iraís Piñón, sostuvo que los pueblos indígenas fueron grandes observadores del cielo y los conocimientos que llegaron a acumular tenían una utilidad práctica en su vida cotidiana al determinar ciclos agrícolas, calendarios rituales y sistemas de orientación.
En ello coincidieron tanto Piñera Ramírez como Martínez Zepeda, al igual que el autor de Astronomía en la Baja California, quienes señalaron que en otros tiempos la astronomía fue una ciencia eminentemente práctica que ayudaba a trazar rutas de navegación seguras, fijar referencias para localización de lugares y confeccionar mapas y cartografías.
En su libro, Moreno Corral pasa revista a distintos momentos de la historia de la astronomía en Baja California, desde la era prehispánica hasta el tiempo presente, manifestó el doctor Piñera al señalar que en seis capítulos el autor da cuenta de las contribuciones de la ciencia astronómica a los pobladores de la península en épocas históricas sucesivas.
Al hacer referencia a la célebre discusión que enfrentó al misionero jesuita Francisco Eusebio Kino con el sabio mexicano Carlos de Sigüenza y Góngora respecto al avistamiento de un cometa en 1680, el doctor Piñera dijo que, de acuerdo con Moreno Corral, esa polémica marcó el paso de la Edad Media a la era Moderna en México, pues mientras el primero sostenía que era un presagio de calamidades, el segundo le reprochaba su creencia en supersticiones e impuso una visión objetiva sobre el fenómeno.
Por su parte, el historiador Jorge Martínez Zepeda subrayó la importancia de la astronomía en el trazo de la frontera resultante del Tratado de Guadalupe-Hidalgo, firmado el 2 de febrero de 1848, pues la determinación de cada punto donde debían colocarse las mojoneras requirió de numerosas observaciones astronómicas, realizadas por un grupo de ingenieros y astrónomos mexicanos.
Martínez Zepeda subrayó la importancia de que el autor de Astronomía en la Baja California, además de ser un investigador muy calificado en su campo, se haya interesado también por la historia de su profesión en México y convertido en uno de los principales divulgadores de la ciencia en nuestro país.
Por su parte, el propio Marco Arturo Moreno Corral se refirió, entre otros temas, a la fundación del Observatorio Astronómico en la Sierra de San Pedro Mártir, en el que se ha mantenido trabajando desde su fundación.
Desde mucho tiempo atrás, dijo, se había detectado que las condiciones que ofrecía Baja California para la observación astronómicas eran excepcionales, de modo que cuando hacia finales de la década de los 60 se buscó un lugar en México donde instalar un moderno telescopio no resultó muy difícil dar con la Sierra de San Pedro Martir, en cuyo Picacho del Diablo se construyó éste que es uno de los orgullos científicos de Baja California.
Se trata, sostuvo Moreno Corral, de los 3 o 4 lugares en el mundo entero que reúnen las mejores condiciones para la observación astronómica, que es indispensable preservar, de allí la importancia de la Ley del Cielo, un proyecto de legislación internacional que busca preservar los cielos libres de contaminación lumínica, de modo que puedan seguir ofreciendo condiciones para la observación astronómica.
Es urgente que se legisle al respecto, toda vez que en 2017 se tiene programado instalar un moderno telescopio de 6.5 metros de diámetro en el Observatorio Astronómico de San Pedro Mártir, con el que se potenciarían los alcances de este sitio excepcional para el estudio de la bóveda celeste, dijo el autor de Astronomía en la Baja California.
México / Baja California
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