febrero 07, 2007

Kan Balam, el boleto de México para proyectos de clase mundial

Ayudará a estudiar la dinámica de los hoyos negros en menos tiempo: William Lee

JOSE GALAN

Con la puesta en marcha de la supercomputadora Kan Balam por parte de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se podrán desarrollar proyectos a largo plazo en áreas de investigación, ciencia y tecnología, especialmente en el campo de la astrofísica, afirmó William Lee, miembro del Instituto de Astronomía de esa casa de estudios.

Entre ellos, detalló el análisis sobre la formación y evolución de las galaxias, la dinámica de los llamados hoyos negros, así como modelos de estudio en dinámica de fluidos y el procesamiento masivo de datos recabados digitalmente por telescopios en todo el mundo.

Para el académico, la adquisición de esta supercomputadora permite ahora lograr ahorro en tiempo y alcanzar mayor precisión, además de que no se podrían realizar los complicados cálculos que se requieren, por ejemplo, en las áreas de ciencias básicas. "Este equipo permitirá expandir la clase de problemas matemáticos a que nos enfrentamos en busca de soluciones", añadió, además de que sitúa a la UNAM en un ámbito de excelencia académica a escala internacional.

"Anteriormente los científicos mexicanos debíamos buscar establecer redes de colaboración con instituciones en Estados Unidos o Japón poseedoras de este tipo de herramientas avanzadas", dijo, "pero ahora, al contrario, podemos atraer a México este tipo de colaboraciones".

Puso como ejemplo la posibilidad de ampliar la colaboración de científicos mexicanos en el llamado Proyecto Alice, que se desarrolla en Suiza, y en el que un grupo de expertos internacionales construye una inafrestructura subterránea en la que buscarán reproducir el nacimiento del universo.

Desde 1990, científicos de alrededor de 20 países se unieron, en la llamada Iniciativa Científica del Milenio, para diseñar experimentos destinados a recrear, bajo las leyes de la física, el nacimiento del universo debido al fenómeno del Gran Estallido, o Big Bang, como se conoce entre los académicos.

Diseñaron un túnel en Suiza, cerca de la frontera con Francia, para instalar allí el Proyecto Alice, o Gran experimento de colisionador de iones, destinado a reproducir choques entre iones simulando precisamente el Big Bang. Colaboran científicos mexicanos de instituciones públicas de educación superior, quienes diseñaron y supervisan el proceso de construcción de los detectores frontales de multiplicidad y de disparo para la toma de datos de dicho experimento.

"Con esta herramienta, al alcance de los científicos mexicanos, ahora podrán tener una participación completa y realizar todo el procesamiento de sus datos", afirmó William Lee, y añadió, por otra parte, que un grupo de investigadores en el que participa Octavio Valenzuela, también en el Instituto de Astronomía, busca establecer modelos de cálculo sobre la formación y evolución de las galaxias.

Inclusive, informó que a escala internacional existe una red bautizada como Observatorio Virtual, que permite el acceso a las bases de datos de prácticamente todos los observatorios del mundo, y cuya información podrá ser procesada en la Kan Balam por los astrónomos mexicanos.

En su caso, el investigador compartió su inquietud por analizar la dinámica de gases, y para ello requiere de establecer modelos de cálculo en la supercomputadora para obtener una proyección, por ejemplo, de lo que sucede cuando uno de los llamados hoyos negros engulle todo a su alrededor, incluyendo nubes de gases. "hay cálculos que, de otro modo, tomarían cerca de cinco años completarlos, pero tenemos ya la posibilidad de reducir ese lapso a sólo tres meses", añadió.

Estos ejemplos, dijo, son tan sólo algunos de lo que esta supercomputadora puede hacer, incluyendo otras áreas del conocimiento, pero enfatizó en que esta herramienta no sólo ayudará con los cálculos sino que, también, "puede hacer que crezca la ciencia mexicana, que es muy buena, pero la hacen muy pocos. Por ejemplo, sólo hay cerca de 120 astrónomos mexicanos de una población de más de cien millones de personas. Y requerimos crecer en todas las áreas del conocimiento, no sólo en astronomía. Tenemos con qué hacerlo".